Todo fue alegría en el Mario Kempes. Tanto afuera, en las tribunas, como dentro del campo de juego. Los duendes del Matador se hicieron presentes en el estadio que lleva su nombre y la Selección se floreó con una catarata de goles frente a un Costa Rica que quiso hacer su negocio y terminó goleada. Con un Messi iluminado, con gambetas y asistencias propias de su sello. Como lo hace cada fin de semana en el Barcelona.
Desde el inicio del partido se vio a un equipo argentino con otra movilidad, queriendo alejar los fantasmas de una probable eliminación en primera ronda, lo que hubiese significado un papelón histórico. Y la primera llegada a fondo no se hizo esperar: a los25 segundos avisó Higuaín con un remate cruzado que se fue cerca del palo derecho del arquero Moreira.
Argentina comenzó dominado posicionalmente el partido. Con la línea de 4 cerca de la mitad de la cancha, Mascherano retrasado y Gago a la derecha. El resto todos en vocación ofensiva, con Messi partiendo desde tres cuartos de cancha y Agüero e Higuaín de punta.
Argentina recostó casi siempre el ataque por la derecha, con las subidas constantes de Zabaleta.
A los 6 minutos, hubo varios rebotes en el área, tras un centro de Messi, y la pelota al final le quedó a Burdisso, que sacó un zurdazo bajo que se quedó en las manos del arquero Leonel Moreira.
A los 9 minutos, hubo una gran combinación entre Gago (que jugó un notable primer tiempo) y Messi, y el disparo del jugador del Barcelona, desde la puerta del área, rebotó en un defensor de Costa Rica y se fue por la línea de fondo.
Un rato después, Agüero apareció en escena bajándole el balón a Gonzalo Higuaín, y el tiro del delantero del Real Madrid se fue desviado.
Y más tarde, Messi ejecutó un tiro libre desde la derecha y cuando todos esperaban por el centro, el zurdazo se cerró, en busca del arco, y el balón se fue peligrosamente por arriba del travesaño.
A los 20 minutos, cuando el partido ya era un monólogo del equipo de Batista, Sergio Agüero buscó la acción individual, hizo la diagonal desde la izquierda al centro, y su remate se fue junto al palo derecho.
Hasta que a los 24, se encendió la alarma cuando Gago le puso un pase preciso a Gonzalo Higuaín, que quedó mano a mano con Moreira, y su remate bajo fue rechazado por el arquero de Costa Rica con los pies.
Después, hubo un cabezazo de Burdisso en el travesaño y una llegada a fondo de Agüero, tras un pase de Messi, pero el remate del ex Independiente se fue arriba del travesaño. Y también Higuaín falló el cabezazo, en otra asistencia de Messi.
En el primer tiempo, entonces, la Selección Argentina mejoró su rendimiento, en relación a sus dos presentaciones anteriores, pero falló en la definición, y recién pudo respirar con el gol de Agüero, casi sobre el final de la etapa, cuando el Kun aprovechó un rebote largo del arquero.
¿Costa Rica? Vino a hacer su negocio, ya que el empate le servía para clasificar y aguantó hasta donde pudo. Dos líneas de cuatro bien marcadas con el moreno Joel Campbell bien de punta, en solitario. Hizo tiempo toda vez que sus jugadores tuvieron oportunidad e intentó que pasen los minutos. Poco, muy poco lo ofrecido por los dirigidos por Ricardo La Volpe.
Ahora se vienen los cuartos de final en Santa Fe. Los posibles rivales son Uruguay, Chile o Perú. Rivales de otra categoría y en cruces a todo o nada. Argentina deberá mostrar el temple y el juego necesario si quiere aspirar a llegar a la final en el Monumental. Tiene al mejor jugador del mundo y a otros que sintonizan la misma frecuencia. De ellos depende.
Desde el inicio del partido se vio a un equipo argentino con otra movilidad, queriendo alejar los fantasmas de una probable eliminación en primera ronda, lo que hubiese significado un papelón histórico. Y la primera llegada a fondo no se hizo esperar: a los25 segundos avisó Higuaín con un remate cruzado que se fue cerca del palo derecho del arquero Moreira.
Argentina comenzó dominado posicionalmente el partido. Con la línea de 4 cerca de la mitad de la cancha, Mascherano retrasado y Gago a la derecha. El resto todos en vocación ofensiva, con Messi partiendo desde tres cuartos de cancha y Agüero e Higuaín de punta.
Argentina recostó casi siempre el ataque por la derecha, con las subidas constantes de Zabaleta.
A los 6 minutos, hubo varios rebotes en el área, tras un centro de Messi, y la pelota al final le quedó a Burdisso, que sacó un zurdazo bajo que se quedó en las manos del arquero Leonel Moreira.
A los 9 minutos, hubo una gran combinación entre Gago (que jugó un notable primer tiempo) y Messi, y el disparo del jugador del Barcelona, desde la puerta del área, rebotó en un defensor de Costa Rica y se fue por la línea de fondo.
Un rato después, Agüero apareció en escena bajándole el balón a Gonzalo Higuaín, y el tiro del delantero del Real Madrid se fue desviado.
Y más tarde, Messi ejecutó un tiro libre desde la derecha y cuando todos esperaban por el centro, el zurdazo se cerró, en busca del arco, y el balón se fue peligrosamente por arriba del travesaño.
A los 20 minutos, cuando el partido ya era un monólogo del equipo de Batista, Sergio Agüero buscó la acción individual, hizo la diagonal desde la izquierda al centro, y su remate se fue junto al palo derecho.
Hasta que a los 24, se encendió la alarma cuando Gago le puso un pase preciso a Gonzalo Higuaín, que quedó mano a mano con Moreira, y su remate bajo fue rechazado por el arquero de Costa Rica con los pies.
Después, hubo un cabezazo de Burdisso en el travesaño y una llegada a fondo de Agüero, tras un pase de Messi, pero el remate del ex Independiente se fue arriba del travesaño. Y también Higuaín falló el cabezazo, en otra asistencia de Messi.
En el primer tiempo, entonces, la Selección Argentina mejoró su rendimiento, en relación a sus dos presentaciones anteriores, pero falló en la definición, y recién pudo respirar con el gol de Agüero, casi sobre el final de la etapa, cuando el Kun aprovechó un rebote largo del arquero.
¿Costa Rica? Vino a hacer su negocio, ya que el empate le servía para clasificar y aguantó hasta donde pudo. Dos líneas de cuatro bien marcadas con el moreno Joel Campbell bien de punta, en solitario. Hizo tiempo toda vez que sus jugadores tuvieron oportunidad e intentó que pasen los minutos. Poco, muy poco lo ofrecido por los dirigidos por Ricardo La Volpe.
Ahora se vienen los cuartos de final en Santa Fe. Los posibles rivales son Uruguay, Chile o Perú. Rivales de otra categoría y en cruces a todo o nada. Argentina deberá mostrar el temple y el juego necesario si quiere aspirar a llegar a la final en el Monumental. Tiene al mejor jugador del mundo y a otros que sintonizan la misma frecuencia. De ellos depende.
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