Universidad de Chile superó con toda comodidad a Cobreloa por 3-0 en elEstadio Nacional, logrando el título del Torneo de Clausura y su estrella número 15 en el fútbol chileno.
El equipo de Jorge Sampaoli reiteró su fútbol de excepción para pasar por encima el cuadro de Nelson Acosta,el que se vio impotente ante la velocidad y precisión de los azules.
En un repleto recinto de Ñuñoa marcaron para los colegiales en el primer tiempo Gustavo Canales, Eduardo Vargas y Matías Rodríguez.
Este resultado no sólo dejó felices a los hinchas de la U, sino también a los de Unión Española, pues el conjunto de José Luis Sierra logró el cupo de “Chile 3” –se medirá en la fase previa de la Copa Libertadores frente al Tigres de Héctor Mancilla-.
LA APLANADORA AZUL
El duelo comenzó bastante parejo, tal como lo sostuvieron los propios jugadores en la previa del cotejo. De hecho, en los primeros 10 minutos hubo reparto de ocasiones, pero una vez que la U tomó el control del partido, la historia cambió radicalmente.
En el 3 y 5 ambos llegaron al arco rival con tibios centros aéreos. En el 9 Gustavo Lorenzetti se despachó una notable acción personal que no pudo definir Eduardo Vargas. La respuesta arribó por Diego Barrios, quien no pudo con el siempre solvente Johnny Herrera.
Sin embargo, de ahí en más apareció la “máquina de fútbol” que estableció este 2011 Jorge Sampaoli. Una mala salida loina casi la capitaliza el mejor valor de la Copa Sudamericana. Luego, Gustavo Canales exigió el vuelo de Nicolás Peric.
Tras cartón Marco González, con una gran contorsión, estrelló su disparo en el poste y en el minuto 24, cuando al U dominaba a placer, llegó el primer golazo de la tarde.
Marcelo Díaz envió un gran pase, Charles Aránguiz controló con categoría y sacó un mejor centro que transformó en gol Canales. Sencillamente explotó el Nacional.
No hubo que esperar mucho para volver a ver la pelota en la red. Vargas corrió con el balón al menos 40 metros, enfrentó a Roco y con una calma y categoría sensacional, picó el balón en la entrada del área para superar la resistencia del meta visitante.
Casi en ese mismo momento aparecieron los “oles” de los hinchas azules, lo que coincidió con el cambio del lesionado Canales por Matías Rodríguez.
La modificación tuvo una rápida consecuencia en el partido, pues el jugador argentino, en el minuto 35, puso el tercer tanto del pleito en una veloz “contra” institutana.
Pese a que Cobreloa trató de revertir el marcador con tibias llegadas, nada cambió en la primera parte. Es más, la rapidez azul casi terminó en el arribo del cuarto festejo. Sólo Luciano Palos, que sustituyó al resentido Peric, no permitió otra celebración estudiantil.
LA U Y SU FÚTBOL OFENSIVO
Lo del segundo tiempo siguió por el mismo camino. Entre el minuto 46 y el 54, al menos en cuatro ocasiones, el portero Palos salvó la puerta naranja. ¿Qué hacía Herrera? Era el mejor espectador del partido.
En el 57 casi se vino “abajo” el coliseo de Ñuñoa. Diego Rivarola, pedido por la gente, reemplazó a Gustavo Lorenzetti con el cotejo ya decidido.
Mientras el público azul cantaba sin parar, porque en la cancha estaba todo resuelto, se vieron más acciones de riesgo. Una de las mejores estuvo en el pie de Nicolás Trecco, quien tras un centro de Lusardi estrelló su disparo en el poste (68).
El mismo ariete, el más incisivo de la visita, lo intentó en el 75 y casi venció a Herrera. La respuesta azul fue instantánea. Vargas se llevó a la defensa minera y Palos, otra vez, volvió a atrapar el balón.
Ambos elencos buscaron un nuevo tanto, pero el marcador no se volvió a mover. Así se llegó al final del partido. La U venció a Cobreloa, logró un nuevo título, el tercero del año –Apertura, Clausura y Sudamericana-, dejando en claro su gran fútbol y poder en el año 2011.
